Cada vez que busco algo en Internet uso principalmente Google, y como yo millones de personas. Tantas que se estima que Google recibe 100 millones de búsquedas al día (tantos como habitantes tiene Méjico, por ejemplo).
Google sabe lo que busco, pero no sólo eso, sino un montón de datos mucho más interesantes. Saben a qué hora lo busco, desde qué ordenador, qué sistema operativo, …
Pero Google no sólo es búsquedas. Tienen correo, blog, imágenes, mapas, documentos … un montón de servicios. Cada uno añade nuevas fuentes de datos: tu nombre, tus correos, tu localización, el contenido de tus blogs.
Saben si trasnochas, si buscas habitualmente sobre enfermedades, qué profesión encaja mejor con tus búsquedas, que buscan los trabajadores desde una empresa, dónde viven, cuanto tiempo llevan trabajando allí, quiénes buscan desde el mismo ordenador, tu cumpleaños, tu estado civil, que tipo de cosas buscas en los mapas, que videos ves en YouTube, qué fotos te gustan, qué series buscas, con quién chateas en Gtalk, quién ve tus fotos en Picassa, a dónde y cuando viajas, …
Lo saben porque lo has escrito en alguno de sus mútliples servicios o lo deducen del patrón de búsquedas.
Éso son datos, y cada día que pasa, mucho mas. Muchos datos. Pero lo interesante de el tema no son los puros datos, sino lo que puedes sacar de ellos. Eso es lo que alguna gente llama “metadatos”. Esa base de datos tiene un valor incalculable. cualquier empresa pagaría millones ólo por saber alguno de los muchos datos que manejan.
No estoy siend conspiranóico o. Es un hecho que esos datos están allí. Google no es una ONG, no trabaja por el bien común. Como cualquier otra empresa en un sistema capitalista tiene que obtener beneficios, y pagar a sus 20.000 empleados. El 99% de sus beneficios los obtiene en publicidad. Aparte de su popularidad, ¿no será porque sabe muy bien a quién enseñar qué anuncio?
No soy ningún experto y se me ocurren muchas búsquedas interesantes que hacer en esa base de datos, o cómo sacar información privada del estilo cuando dejas de tener novia, o cuando estás enfermo de qué o cuando eres más susceptible de comprar qué cosas.
Que no? Un ejemplo claro. Anticipar, antes que nadie, cuando será la siguiente epidemia de catarro en cierta ciudad. Esto es lo que ha hecho, y dicho, Google hace poco. Han contabilizado aquellas búsquedas relacionadas con el catarro, sus síntomas o aquellos datos relacionados con ellos, y los comparan con los datos pasados. Resultado: sus predicciones son mejores que las oficiales, y llegan 2 semanas antes.
Interesantemente Google también ofrece la posibilidad de fisgar en su base de datos: Google Trends. Este servicio te muestra datos de búsquedas. Obviamente son datos sesgados, sin índices absolutos ni otros valores. Pero simples búsquedas en Google Trends ya muestran tendencias muy interesantes: crema solar, compras, cv (buscamos trabajo menos en navidades), bichos, … Todo esto son ejemplo que ya supongo que van a dar fluctuaciones. Lo interesante es que teniendo toda la base de datos puedes hacer muchas más pruebas y sacar fluctuaciones imprevistas. Y ahí es donde está el negocio.
Google es capaz de saber que quieren sus usuarios, y cuando y cómo. Y lo que pueden pagar. Saben por tanto que empresas comprar que van a darles beneficios. Saben lo que va a estar de moda, o lo que va a dejar de serlo. Y quieren más datos, cuantos más mejor, y saben cual es la mejor manera de conseguirlos.
Todo eso me ha estado dando vueltas en la cabeza desde hace un par de días que me compré el Google Phone. Nada más encenderlo te pregunta tu gmail mail y partir de ahí ya sabe muchas más cosas. No hace falta que espíe tus datos directamente, sólo el hecho de tener el telefoon y usarlo es una variable más para cuadrar la base de datos. Por cierto, el teléfono en sí no es ninguna maravilla.
¿Qué nos depara el futuro? Si la tendencia sigue así Google seguirá ofreciendo productos geniales que nos encantan y usaremos, dándole cada vez más datos de nosotros. La información es poder, y Google acabará sabiendo más de nosotros que nosotros mismos, o cualquier otro. Da un poco de miedo. En muchos sentidos (sobre todo comerciales) somos nuestros datos, nuestra privacidad se valora mucho, y la hemos dado gratis. Nos hemos vendido a las comodidades digitales.
Pongámonos un poco paranoicos. “No hacer el mal” es la promesa de Google. No se sabe muy bien a que se refieren ni si siempre se mantendrán en esa moral. Pero si quieren hacer mal, tendrán mucho poder. El poder de los datos. La única forma de quitarle poder a Google, cuando llegue el momento, es simplemente quitárselo. Si los datos son públicos, Google pierde el poder. ¿De que sirve ahora robar libros para montar una Biblioteca de Alexandría si la Wikipedia es libre y gratuita?. Si se crean otras empresas parecidas y la gente lo acoge de manera parecida, será fatal para Google. Si publicamos nuestros datos, será el fin de Google, pero al precio de perder nuestra privacidad. Cosa poco probable. Quizás el gobierno de turno tenga que pararle los pies si se portan mal… Quien sabe, pero yo creo que algo pasará a medio plazo. La tentación es demasiado golosa.
La base de datos de Google
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