Un león que te ataca. No es la mejor forma de despertarse de una pesadilla en mitad del bosque a las 4 am, pero si la que tuvo mi cerebro. Como resultado, en 5 minutos estaba fresco como una lechuga camino al valle central de Yosemite. Si, noche cerrada. Nadie en la carretera.
Justo al salir del tunel de la foto, está una de las vistas mas bonitas que he visto nunca. De veras parece irreal. El valle, los montes de piedra, la cascada, ... Yosemite supera las expectativas, por alta que sean. Solo tiene un problema: nosotros, los visitantes. Esta lleno de gente, y coches, y campings, y ruido. Por eso las 5am es la hora perfecta. Es como tuvo que haber sido hace 200 años.
A las 12, cuando todo el mundo se pone a hacer rutas, yo ya estaba de vuelta, durmiendo la siesta (con el ojo abierto, no vaya a ser que venga un oso!)
La zona norte, a 1 hora en coche, es altamente recomendable. Hay mucha menos gente y tiene pinta de ser perfecta para perderse entre sus montes y lagos. La presa artificial que da acceso a la zona es de quitar el hipo.
Redbull en mano, 5 horas despues, estoy cruzando el valle central. Todo colinas suaves y campos de cultivo...y pueblos yankees de esos desoladores que todo esta en la calle principal, hasta los cafes "drive through". Vaya contraste.
Llegada al Pacifico, ruta 1, Monterrey. Me perdi la puesta de sol por 40 minutos. Hotelito a la vista. La ducha, ese gran invento que sólo rivaliza con su amiga, la cama.
...zzz...